Con la colección “Exquisito” queremos ofrecerle el sabor inigualable del cacao orgánico de nuestras comunidades asháninkas,junto con el reconocimiento de algunas de las especies más exquisitas, pero cada vez más escasas en nuestra selva amazónica. En la cultura gastronómica asháninka existen algunos alimentos especialmente valorados.
Su exquisitez, pero también su escasez, han sido la inspiración para esta colección.
“Exquisito” es un adjetivo que se aplica a aquello que por su naturaleza especial posee una categoría superior al resto de especies, su gusto es tan admirado como buscado. De padres a hijos, la admiración por estas especies se hace presente en la cultura gastronómica adquiriendo un valor incalculable.
En Kemito Ene queremos rescatar algunas de estas especies para compartir con el mundo que la realidad de lo exquisito también está presente en nuestras comunidades. Al mismo tiempo que lamentamos su escasez, queremos dar una advertencia para su reconocimiento y conservación.
Los productores de las comunidades asháninkas de Kemito Ene cultivan el cacao en las proximidades de las riberas del río Ene que nace en las confluencias de los ríos Apurimac y Mantaro, su recorrido total es de 135 Km.
El árbol de cacao tarda entre cuatro y cinco años en dar fruto.
Esta especie de mazorca guarda en su interior una pulpa blanca que envuelve entre 35 y 60 granos de cacao, la materia prima para elaborar chocolate. El cacao crece en tierras bajas tropicales ya que exige ciertas condiciones: se desarrolla adecuadamente en medios con una temperatura entre los 22° y los 30° C, precisa de una humedad relativa y de sombra.
Respetando su propio modo de vida y en armonía con la naturaleza, cada familia asháninka se organiza para el cultivo. A través de la enseñanza de técnicas y del aprendizaje conjunto en las comunidades, desde la creación de Kemito se están mejorando los procesos para la producción: nuevos conocimientos en la preparación del suelo, abono adecuado, eliminación de plagas y poda.
La cosecha principal se produce entre los meses de abril y agosto. El fruto es cortado a mano con machete en el momento preciso de maduración, tarea encomendada principalmente a los hombres de la comunidad, y posteriormente se abre para la extracción de los granos.
De allí son llevados al fermentador donde son cubiertos con hojas de plátano y yute. La fermentación requiere especial atención y cuidado en lo que se refiere a temperatura y tiempo. Son las mujeres ashaninkas las encargadas de esta parte del proceso del que dependerá la calidad del cacao.
Como último paso, se procede al secado de los granos con ayuda de los rayos solares. A lo largo de siete días los granos pierden humedad mientras son removidos cada poco y el aroma característico del cacao empieza a emanar de las bandejas. Tras su secado los granos son seleccionados y almacenados para su comercialización.
Color: marrón claro
Olor: alto chocolate
Sabor: cítricos y nueces
Acidez: 0.5 a 0.8
Origen: Cuenca del Río Ene
Variedad: 70% forastero y trinitario
(cultivos aromáticos VRAE 99, VRAE 15, VRAE 44, BELLAVISTA y clones locales); 30% híbrido (CCN 51)
Altitud: 350 a 450 m s.n.m.
Fermentación: 80 % mínimo
Humedad: 7.5 - 7.0 %
Peso por cada 100 granos: 123 g
Kemito Ene es el nombre del café y chocolate que producen las comunidades asháninkas a lo largo del río Ene. Agrupa a más de 60 familias de pequeños productores que han puesto mucha dedicación y esfuerzo al cultivo con la finalidad de mejorar sus condiciones de vida. Se encuentran ubicadas en la parte más alta de la cuenca del río Ene, en la provincia de Satipo - Junín, a una altura que va desde 1200 a 1500 m s.n.m. Nuestros productos han sido seleccionados, elaborados y empacados con el mayor cuidado para que nuestros clientes puedan deleitarse con la calidad del chocolate y café Asháninka.